29 abril, 2024

CARTA DE UN BEBE




Hola mamá, ¿Cómo estás?.

Yo muy bien gracias a Dios, hace apenas unos días que me concebiste en tu pancita, la verdad no te puedo explicar lo contento que estoy de saber que tu vas a ser mi mami. 

Pero hay algo que me tiene preocupado, últimamente me he dado cuenta que hay algo en tu cabecita que no te deja dormir, pero bueno, ya se te pasará, no te apures. 

Mami ya pasaron casi 2 meses y medio y la verdad estoy tan feliz con mis nuevas manitas !mira! ya me chupo el dedo, todo parece indicar que voy a ser el bebé más feliz del mundo. 

Mami han pasado ya unos meses de mi concepción y ya empiezo a ver como mi cuerpecito se empieza a formar, no soy tan bonito como tú pero dame la oportunidad! Ah! estoy tan feliz.

¿Dime que té pasa, por qué lloras?, Por qué cuando papi y tú se ven se gritan tanto, ya no me quieren o qué?, Voy a hacer lo posible para que me quieran. 

Han pasado ya 3 meses y te noto muy deprimida, ¿por qué fuiste con el doctor?, ¿estás enferma?, yo me siento muy bien. 

Ya es de día, mamá a dónde vamos, qué pasa mami, por qué lloras?, no llores no va a pasar nada, oye mami no te acuestes es muy temprano todavía quiero seguir jugando con mis manitas.

 !Ay! ¿Qué hace este tubito en mi casita apoco es un juguete nuevo?, oigan eso duele, por que están succionando mi casa, mami!. Esperen esa es mi manita por que me la arrancan, no saben que me duele, ¡mami defiéndeme! 

¿Mamá ayúdame que no vez que estoy muy chiquito y todavía no puedo defenderme? !Ay! mi piernita me la están arrancando, por favor diles que ya no sigan, te lo juro que ya me voy a portar bien, ya no te voy a patear. 

Cómo es posible que un ser humano pueda hacer esto? van a ver cuando sea grande y fuerte. ¡Mami! ya no puedo mas me voy, ¡Mami, mami ayúdame! 

Mamita te quiero, te quiero no lo olvides.

Han pasado ya muchos años desde aquel día y yo desde aquí observo como todavía te duele esa decisión que tomaste, por favor ya no llores acuérdate que te quiero mucho y aquí estoy esperándote con muchos abrazos y besos.

Atentamente:
Tu bebe

Anónimo

24 abril, 2024

SI UN NIÑO






Si un niño vive con tolerancia, 
aprenderá a ser paciente.

Si un niño vive con aliento, 
aprenderá a tener confianza en sí mismo.

Si un niño vive entre críticas, 
aprenderá a condenar a su prójimo.

Si un niño vive entre pleitos, 
aprenderá a pelear.

Si un niño vive en el ridículo, 
aprenderá a ser tímido.

Si un niño vive con venganza, 
aprenderá a sentirse culpable.

Si un niño vive con estímulo, 
aprenderá a apreciar a las demás personas.

Si un niño vive con rectitud, 
aprenderá lo que es justicia.

Si un niño vive con seguridad, 
aprenderá a tener fe.

Si un niño vive con aprobación, 
aprenderá a valorarse.

Si un niño vive con amor, ternura y amistad,
 aprenderá a amar, amar, amar.



Anónimo

19 abril, 2024

CARTA DE UN HIJO QUE NO NACIO



Querida Mami:

El que debió ser mi padre andaba lejos del país.
No bastaron las promesas de amor que escribías y, en su ausencia surgió otro hombre, de ese romance fui engendrado yo.

Que grato recuerdo guardo, mamá, de los tres meses y 21 días que me acunaste en tu vientre, me sentí tan seguro!

Había que blanquear el desliz matando al delator, y este era yo.
Por entonces, no supe de las discusiones con tu amante, pues el quería verme nacido y tu no.

¡Que peleas!
¡Hasta que le arrancaste el dinero que costo mi defunción!
A todo le ponen precio, ¡hasta el asesinato de un inocente!
¡Que caros son los abortos!, comentaste.

No justifico tu crimen, pero te perdono.

Lo que no me cabe en la cabecita es la maldad de aquella bestia, vestida de blanco.
Que dolor tenebroso, cuando me punzó con aquella enorme aguja y me despedazó y después, ¡aquella maldita aspiradora que se tragó mi cuerpecito a pedazos!

También a ti te traumó.
Conozco, mamá, tus largas noches en vela y tus sobresaltos.
Se que me amas, pues sueñas conmigo y mas de alguna vez te has preguntado, con remordimiento si soy niña o niño, o que alegrías te hubiera traído.

¿Sabes, mami, que los niños menos deseados, al nacer, son más amados?
¡Soy niño!
Me parezco más a ti que al seductor que te engañó.

¡Como me vas a olvidar, si yo a cada momento pido a Papá Dios que borre de tu mente esas pesadillas que turban tu descanso y te dan muerte en vida!

Por eso, ¡Que alegría cuando buscaste al sacerdote que te inspiró confianza, y te reconciliaste con el Señor de la vida¡

Querida mama, quiero verte feliz.
Recuerda los consejos que te dio el sacerdote al despedirte:
 -¡Hija, Dios Padre ya ha hecho su obra de amor en ti, el tiempo ira sanando las heridas. La paciencia de Dios y su misericordia son infinitas!
¡Dios te ha perdonado!

Mientras te estoy escribiendo, tengo a mi lado a Antonio.
Bueno, es un decir, porque mi amigo, al igual que yo no tenemos nombre ni apellidos.
Lo mató su mamá porque, muy joven ella, una noche que regresaba a su casa, un hombre la violó.
Y porque no amaba a su violador, se deshizo del hijo a las pocas semanas de haberlo concebido.

A mi amigo le obsesiona esta pregunta: 
-¿Por que si mi mamá no amaba al hombre que la violo, me mató a mí, que la hubiera amado siempre y jamás me hubiera avergonzado de ella?

Aquí, en el reino del amor, sólo entendemos el lenguaje del amor; por eso, no comprendemos esos argumentos acerca del aborto; por mala conformación del feto, por violación, por dificultades económicas de los padres, por no querer mas hijos, que la familia pequeña vive mejor, etc.

Pienso que ni las guerras, ni Hitler con sus cámaras de gas letal han realizado tan criminal y desmedida masacre.

Con los abortos se han privado a la humanidad de brillantes filósofos, músicos, pilotos, economistas, profesores, estadistas, pintores, arquitectos, periodistas, santos y santas.

A mi todos me dicen que quizá hubiera sido un habilidoso cirujano o un pianista a lo Mozart.
Cuando nos reunamos, mami, ¡ya veraz que manos tengo!

Lo que mas me agrada es cuando me dicen: ¡tu mama tiene que ser muy hermosa!.

No llores mami.
Perdóname y ámate como Dios te ama.
Olvida tu pasado.

¡Ah! se me olvidaba.
Aunque me consumo por verte, no te des prisa en venir, pues mis hermanos te necesitan.
Hazles a ellos lo que nunca pudiste hacerme a mí.

Fíjate que cuando bañas al bebé o lo amamantas, no sé, me entra un poquitín de añoranza de todo lo que pudo ser y no fue.

Me hubiera gustado ser amamantado con leche de tus pechos; ser acariciado por esas manos tan lindas y tan semejantes a las mías, manos de cirujano malogrado.

Y termino pidiéndote un favor.
No para mi comprenderás, ¡sino para que a otros niños no los maten como a mi¡

Si conoces a una joven que quiera abortar o un sujeto que monta campañas a favor del aborto o un medico asesino que se burla o una enfermera que se presta a este crimen, cámbiales ese corazón de piedra por uno de carne.

Préstanos tu voz a los millones de niños sin voz, y grítales a todos que tenemos derecho a vivir como ellos, y que, aunque nadie nos ame, tenemos derecho a amar.

Exigimos que nos dejen vivir para amar, aunque no nos amen
¡Es tan triste tener un corazón para nada!

Hasta que nos veamos, mami, entonces te enseñaré lo mucho que te amo, te amé y te amaré.

Te espero con la boca aun sin estrenar, rebosante de besos que tengo guardados para ti!


¡Te amo mami!
Soy tu hijo. 

Anónimo

14 abril, 2024

SEGUNDO CHANCE




Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados, y un único hijo, su heredero.

Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos.

Su padre siempre le advertía que sus amigos solo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después lo abandonarían.

Un día, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyan un pequeño establo. Dentro de él, el propio padre preparó una horca y junto a ella una placa con algo escrito: PARA QUE NUNCA DESPRECIES LAS PALABRAS DE TU PADRE.

Más tarde llamó a su hijo, lo llevó al establo y le dijo: Hijo mío, yo ya estoy viejo y cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío y yo sé cual será tu futuro. Vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos. Venderás todos los bienes para sustentarte y cuando no tengas mas nada, tus amigos se apartarán de ti.
Solo entonces te arrepentirás amargamente por no haberme escuchado.
Fue por esto que construí esta horca. Quiero que me prometas que si sucede lo que yo te dije te ahorcarás en ella.

El joven se rió, pensó que era un absurdo, pero para no contradecir al padre prometió, pensando que eso jamás podría suceder.

El tiempo pasó, el padre murió y su hijo se encargó de todo, pero así como su padre había previsto el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus amigos y hasta la propia dignidad. Desesperado y afligido comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto. Se acordó de las palabras de su padre y comenzó a decir: Ah, padre mío, si yo hubiese escuchado tus consejos, pero ahora es demasiado tarde.

Apesadumbrado el joven levantó la vista y vio el establo, con pasos lentos se dirigió hasta allá y entrando vio la horca y la placa llenas de polvo y entonces pensó: Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude darle alegría cuando estaba vivo, pero al menos esta vez haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa.
No me queda nada mas.

Entonces, él subió los escalones, se colocó la cuerda en el cuello y pensó: Ah, si yo tuviese una nueva chance...

Entonces se tiró desde lo alto de los escalones y por un instante sintió que la cuerda apretaba su garganta. Era el fin, pero el brazo de la horca era hueco, se quebró fácilmente y el joven cayó al piso, sobre él cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, zafiros y brillantes, muchos brillantes. La horca estaba llena de piedras preciosas y una nota también cayó en medio de ellas. En ella estaba escrito: Esta es tu nueva chance.

 ¡Te amo hijo!


Anónimo

09 abril, 2024

INOCENCIA INFANTIL





Con los años vamos perdiendo la inocencia, que no es otra cosa que la sabiduría que nos regaló Dios.

Al autor y orador Leo Buscaglia se le solicitó una vez que fuera parte del jurado en un concurso.
El propósito del concurso era encontrar al niño más cariñoso.

El ganador fue un niño de 4 años, vecino de un anciano cuya esposa había fallecido recientemente.
El niño, al ver al anciano llorar en el patio de su casa, se acercó y se sentó en su regazo.

Cuando su mamá le preguntó qué le había dicho al vecino, el niño le contestó:
Nada, sólo le ayudé a llorar.


Anónimo